En Costuretas siempre tenemos montones y montones de papel craft, y me gusta bucear por la red buscando usos diferentes y proyectos originales con los que usarlo. Seguro que alguna vez os ha pasado tener entre manos un material que pide a gritos ser reciclado, y además ¡hacerlo con gracia!
Tener en casa una nueva cesta, siempre es útil, al menos en mi caso. En casa tardamos poquito en tenerla bien llena de cosas. Este proyecto que os enseñamos hoy es una cesta tejida con papel de embalaje, aunque es tan sencillo que podéis usar casi cualquier cosa como material base, desde papel de periódico hasta retales de tela.
¿Qué materiales necesitas?
- muuuuucho papel
- una máquina de coser
- cola, pegamento o pistola de silicona
- clips de papel
Instrucciones:
1. Doblar y coser las tiras.
Doblar el papel a lo largo en función del grosor final que quieras para las tiras. En la foto son de unos 2,5 cm. Debes seguir doblando el papel una y otra vez sobre sí mismo, marcando bien el papel con cada pliegue hasta que consigas el grosor deseado (qué dependerá de la densidad del papel). El objetivo es tener unas tiras que sean robustas pero lo suficientemente flexibles como para que puedan doblarse en las curvas laterales de la cesta.
A continuación, coser un pespunte a lo largo de un borde de la tira, aproximadamente a 4 o 5 milímetros desde el borde doblado.
Después, se repite a lo largo del otro borde de la tira. Debes hacer este paso hasta tener tantas tiras como necesites para hacer la base (en este caso son ocho tiras).
2. Tejer las tiras.
Primero se teje la base de la cesta. Se tejen las tiras juntas creando una gran forma de cruz. Si las tiras tienen algún lado que se vea peor (porque se ve el borde del papel o cualquier otro defecto), las colocamos con esa parte "mala" hacia arriba, ya que así van a quedar ocultos en el interior de la cesta cuando esté terminada.
Con ayuda de pegamento o una pistola de silicona, asegura las tiras superpuestas en todo el perímetro para que no se muevan demasiado mientras estás trabajando.
A continuación, medir el ancho de un lado de la cruz. Añade alrededor de 5 cm a la medida, y la multiplicas por 4. Esta es la longitud que deberán tener las tiras que irán por los laterales de la cesta. Haz varias tiras, utilizando el mismo método que el primer paso.
Luego comenzar a tejer las tiras largas para crear los lados. La primera ronda es la más incómoda - una buena ayuda para mantener temporalmente las tiras en su lugar es sujetarlas con clips a medida que avanzas.
Para acabar la primera ronda, superponen los dos extremos y se esconden tras una tira (sin problemas puedes cortar lo que sobre). En este punto, puedas sujetar con un clip de papel hasta el final, o unirlo directamente con una gota de pegamento o silicona.
Después, simplemente seguir añadiendo tiras de la misma manera, moviendo los clips para arriba en cada ronda a medida que trabajas. Puedes hacer la cesta tan profunda como quieras.
3. Acabado
Para terminar el borde superior de la cesta, doblar todas las tiras a la parte interior. . .
. . . y luego recortar los bordes sobrantes y meterlos en las tiras de los laterales. Asegurar todas las tiras plegadas en su lugar con un poco de pegamento.
¡Y eso es todo!