Me encanta hacer proyectos con telas plastificadas, ya sean complementos como un neceser o un chubasquero para mis hijos. Pero lo que más me gusta, es la posibilidad de poder trabajar con cualquier tela que me guste gracias a los vinilos termoadhesivos que existen en el mercado.
El modo de usarlos es muy fácil. Este mes os traigo un pequeño paso a paso para que os atreváis a probarlo en casa.
El primer paso es seleccionar las telas con las que queremos trabajar. Aunque este tipo de vinilo se puede usar en cualquier tela, lo ideal es usarlo en un algodón pre-lavado. Te vas a complicar mucho si usas telas demasiado finas con caída, telas que no se pueden planchar, o que se arrugan demasiado, o telas con textura como rus o polar.
El algodón puedes plancharlo a la temperatura adecuada y queda perfecto.
Pasos:
1. Coloca la tela con la parte bonita hacia arriba y bien lisa. Plánchala a temperatura media. Es muy importante que no quede ninguna arruga ni hilo suelto en medio.
2. Corta una pieza de vinilo termoadhesivo suficientemente grande como para cubrir la tela que necesitas
3. Coloca el vínilo sobre la tela, con la parte rugosa (que es la que se enganchará con el calor) hacia abajo
4. Utiliza un papel vegetal para proteger el vinilo y plancha por encima a temperatura media. El calor de la plancha activará el adhesivo, pero si no quieres que el vinilo se arrugue debes ir moviendo la plancha constantemente
5. Ahora que el vinilo ya está enganchado, dale la vuelta a la pieza y plancha por la cara interior de la tela
¡Listo! Ya tienes tu propia tela plastificada.
Imágenes vía Sew 4 Home